miércoles, 12 de marzo de 2008
lunes, 10 de marzo de 2008
El ciclón Katrina causa la muerte de un hombre en Florida
El ciclón Katrina se abatió esta madrugada sobre el sur de Florida y causó una víctima mortal, pero los meteorólogos de Estados Unidos pronosticaban una trayectoria que no afectará a las plataformas petroleras del golfo de México. El gobernador del Estado, Jeb Bush, hermano del presidente, ha declarado el estado de emergencia.
Un hombre de 25 años se convirtió anoche en la primera víctima mortal del ciclón cuando un árbol arrancado de raíz golpeó su coche. El accidente tuvo lugar en Fort Lauderdale, unos 40 kilómetros al sur de Miami, informaron las televisiones locales.
Katrina, un ciclón de categoría uno en la escala Saffir-Simpson, se desplaza a una velocidad de 10 kilómetros por hora y provoca vientos de 128 kilómetros por hora, aunque algunas rachas pueden alcanzar los 140.
Las previsiones indican que el sistema ciclónico cruzará Florida en 24 horas, perdiendo algo de su fuerza antes de alcanzar mañana las calientes aguas del golfo de México, donde previsiblemente se fortalecerá nuevamente.
Tras alcanzar de madrugada Florida por las costas del sur, se espera que gire hacia el norte en dirección a la zona del Panhandle, la franja costera noroeste de Florida, y los Estados de Alabama y Misisipí, sin afectar las plataformas petroleras en el golfo, situadas más al oeste, donde llegaría el próximo lunes.
Este pronóstico puede ser un alivio para el mercado de crudo de Nueva York, donde los precios del petróleo, que el miércoles continuaron su tendencia alcista, cerraron a 67,40 dólares por barril (159 litros), un nuevo máximo histórico.
Estado de emergencia
El gobernador de Florida, Jeb Bush, hermano menor del presidente de EE UU, declaró el estado de emergencia, mientras que en tres condados del sureste del Estado, los primeros azotados por Katrina, se ultimaron ayer los preparativos para su llegada. En Palm Beach, Broward y Miami las escuelas no abrieron sus puertas, mientras que numerosas oficinas de servicios públicos y negocios anunciaron que cerrarían a primeras horas de la tarde.
Los puertos de Miami y Port Everglades, desde donde parten varias líneas de cruceros, han cerrado sus actividades, mientras que los aeropuertos de Miami, Fort Lauderdale y Palm Beach permanecieron abiertos hasta el mediodía de ayer.
Los refugios de emergencia han sido abiertos y las autoridades recomendaron a los residentes de zonas cercanas a la costa comenzar a evacuarlas, y a los que decidan quedarse en ellas permanecer en sus casas. Sin embargo, gran parte de los floridanos, que el año pasado fueron azotados por cuatro huracanes en poco más de un mes (Charley, Frances, Iván y Jeanne, que causaron la muerte de casi 100 personas y millones de dólares en pérdidas), han reaccionado con poco temor, aunque tomando todas las precauciones frente a la nueva amenaza.
Un hombre de 25 años se convirtió anoche en la primera víctima mortal del ciclón cuando un árbol arrancado de raíz golpeó su coche. El accidente tuvo lugar en Fort Lauderdale, unos 40 kilómetros al sur de Miami, informaron las televisiones locales.
Katrina, un ciclón de categoría uno en la escala Saffir-Simpson, se desplaza a una velocidad de 10 kilómetros por hora y provoca vientos de 128 kilómetros por hora, aunque algunas rachas pueden alcanzar los 140.
Las previsiones indican que el sistema ciclónico cruzará Florida en 24 horas, perdiendo algo de su fuerza antes de alcanzar mañana las calientes aguas del golfo de México, donde previsiblemente se fortalecerá nuevamente.
Tras alcanzar de madrugada Florida por las costas del sur, se espera que gire hacia el norte en dirección a la zona del Panhandle, la franja costera noroeste de Florida, y los Estados de Alabama y Misisipí, sin afectar las plataformas petroleras en el golfo, situadas más al oeste, donde llegaría el próximo lunes.
Este pronóstico puede ser un alivio para el mercado de crudo de Nueva York, donde los precios del petróleo, que el miércoles continuaron su tendencia alcista, cerraron a 67,40 dólares por barril (159 litros), un nuevo máximo histórico.
Estado de emergencia
El gobernador de Florida, Jeb Bush, hermano menor del presidente de EE UU, declaró el estado de emergencia, mientras que en tres condados del sureste del Estado, los primeros azotados por Katrina, se ultimaron ayer los preparativos para su llegada. En Palm Beach, Broward y Miami las escuelas no abrieron sus puertas, mientras que numerosas oficinas de servicios públicos y negocios anunciaron que cerrarían a primeras horas de la tarde.
Los puertos de Miami y Port Everglades, desde donde parten varias líneas de cruceros, han cerrado sus actividades, mientras que los aeropuertos de Miami, Fort Lauderdale y Palm Beach permanecieron abiertos hasta el mediodía de ayer.
Los refugios de emergencia han sido abiertos y las autoridades recomendaron a los residentes de zonas cercanas a la costa comenzar a evacuarlas, y a los que decidan quedarse en ellas permanecer en sus casas. Sin embargo, gran parte de los floridanos, que el año pasado fueron azotados por cuatro huracanes en poco más de un mes (Charley, Frances, Iván y Jeanne, que causaron la muerte de casi 100 personas y millones de dólares en pérdidas), han reaccionado con poco temor, aunque tomando todas las precauciones frente a la nueva amenaza.
La magnitud del huracán Wilma dispara las alarmas en México, Cuba y EE UU
El ciclón Wilma, que se formó frente a las costas de Nicaragua y amenaza México, Cuba y EE UU, ha cobrado una fuerza descomunal y se ha convertido en "un huracán extremadamente peligroso", el mayor desde que se miden los huracanes en el Atlántico. Wilma ha alcanzado la categoría máxima en la escala Saffir-Simpson (de cinco grados), según advirtió ayer el Centro Nacional de Huracanes de EE UU (CNH). Un avión de reconocimiento midió vientos de 280 kilómetros por hora y rachas de 345 kilómetros.
Las autoridades del Estado mexicano de Quintana Roo, en la península de Yucatán, donde se encuentra Cancún, declararon la alerta naranja y tenían previsto elevarla a roja anoche mismo. Las autoridades ordenaron la evacuación de algunas zonas costeras y en los responsables de los hoteles recomendaron a los turistas que adelantaran el regreso a casa. Cálculos oficiales cifran en más de 70.000 el número de turistas en la región, de los cuales alrededor de 4.000 son españoles.
Wilma amenaza varios países centroamericanos, la península de Yucatán, Cuba y el Estado de Florida (EE UU). El huracán avanza a una velocidad de 13 kilómetros por hora hacia el noroeste y ayer se encontraba a 270 kilómetros al sur-suroeste de Gran Caimán y a 550 kilómetros al sureste de la isla de Cozumel (México). Frente a las versiones más alarmistas, el director de Protección Civil de la Secretaría mexicana de Gobernación, Arturo Vilchis Esquivel, pronosticó no obstante que Wilma pasará por el canal de Yucatán sin tocar tierra, y que sólo podría generar lluvias intensas en zonas de Quintana Roo.
La señal de alarma ha sido tomada muy seriamente por la cadena de televisión MTV, que ha decidido suspender la gala de entrega de sus premios de vídeos musicales, que tenía que celebrarse anoche en el Gran Teatro Tlachco, del Parque Ecológico Xcaret, en la Riviera Maya. La fiesta ya había sido adelantada un día para evitar los efectos del huracán, pero, finalmente, ante la fuerza y peligrosidad que adquirió Wilma, los organizadores prefirieron no correr riesgos. Destacados artistas como Shakira y Ricky Martin se encontraban ya en territorio mexicano.
La amenaza del nuevo huracán se produce cuando varios países de la región -Guatemala, El Salvador y el sur de México- están en plena resaca de la tormenta tropical huracanada Stan, que causó numerosas víctimas y graves daños materiales como consecuencia del desbordamiento de ríos y deslizamientos de tierras. Numerosas comunidades indígenas del Estado de Chiapas están incomunicadas desde hace dos semanas, según ha anunciado el subcomandante Marcos, del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que controla parte de aquellos territorios. El jefe rebelde ha hecho un llamamiento en el que pide ayuda. En julio, los estados del golfo de México también sufrieron los embates de otro huracán, Emily, que dejó miles de damnificados.
Las provincias occidentales de Cuba se encuentran desde ayer en estado de alarma ciclónica. Todo está preparado para comenzar de inmediato las evacuaciones masivas, pues los meteorólogos cubanos han anunciado que sea cual sea el rumbo que tome finalmente Wilma lo más probable es que la isla se vea afectada por las fuertes lluvias y vientos asociados a este huracán de categoría cinco.
Las autoridades de Cuba temen que el oeste cubano sufra el mayor impacto dentro de 48 horas. Hasta ayer, las intensas lluvias habían obligado a evacuar a 9.000 habitantes de las provincias orientales, donde se han producido más de 200 derrumbes y la red eléctrica sufrió graves daños. Santiago, la segunda ciudad del país, comenzó ayer a restablecer el servicio eléctrico después de quedar prácticamente a oscuras. Las inundaciones y crecidas de los ríos han dejado incomunicadas varias comunidades, mientras se vigila la capacidad de las presas y embalses.
La Defensa Civil de Cuba, que cuenta con un bien engrasado sistema de prevención de catástrofes, ha informado de que decenas de albergues están ya listos. En las provincias occidentales, los estudiantes de las escuelas internas han sido enviados a sus casas y se han suspendido las clases. En Pinar del Río, la zona con peores pronósticos, podría comenzar en las próximas horas la evacuación del ganado a zonas altas y las labores para proteger los cultivos de tabaco.
En el sector turístico se han comenzado a adoptar medidas preventivas en balnearios como Varadero, de donde miles de turistas podrían ser evacuados si las condiciones del tiempo empeoran.
Wilma amenaza varios países centroamericanos, la península de Yucatán, Cuba y el Estado de Florida (EE UU). El huracán avanza a una velocidad de 13 kilómetros por hora hacia el noroeste y ayer se encontraba a 270 kilómetros al sur-suroeste de Gran Caimán y a 550 kilómetros al sureste de la isla de Cozumel (México). Frente a las versiones más alarmistas, el director de Protección Civil de la Secretaría mexicana de Gobernación, Arturo Vilchis Esquivel, pronosticó no obstante que Wilma pasará por el canal de Yucatán sin tocar tierra, y que sólo podría generar lluvias intensas en zonas de Quintana Roo.
La señal de alarma ha sido tomada muy seriamente por la cadena de televisión MTV, que ha decidido suspender la gala de entrega de sus premios de vídeos musicales, que tenía que celebrarse anoche en el Gran Teatro Tlachco, del Parque Ecológico Xcaret, en la Riviera Maya. La fiesta ya había sido adelantada un día para evitar los efectos del huracán, pero, finalmente, ante la fuerza y peligrosidad que adquirió Wilma, los organizadores prefirieron no correr riesgos. Destacados artistas como Shakira y Ricky Martin se encontraban ya en territorio mexicano.
La amenaza del nuevo huracán se produce cuando varios países de la región -Guatemala, El Salvador y el sur de México- están en plena resaca de la tormenta tropical huracanada Stan, que causó numerosas víctimas y graves daños materiales como consecuencia del desbordamiento de ríos y deslizamientos de tierras. Numerosas comunidades indígenas del Estado de Chiapas están incomunicadas desde hace dos semanas, según ha anunciado el subcomandante Marcos, del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que controla parte de aquellos territorios. El jefe rebelde ha hecho un llamamiento en el que pide ayuda. En julio, los estados del golfo de México también sufrieron los embates de otro huracán, Emily, que dejó miles de damnificados.
Las provincias occidentales de Cuba se encuentran desde ayer en estado de alarma ciclónica. Todo está preparado para comenzar de inmediato las evacuaciones masivas, pues los meteorólogos cubanos han anunciado que sea cual sea el rumbo que tome finalmente Wilma lo más probable es que la isla se vea afectada por las fuertes lluvias y vientos asociados a este huracán de categoría cinco.
Las autoridades de Cuba temen que el oeste cubano sufra el mayor impacto dentro de 48 horas. Hasta ayer, las intensas lluvias habían obligado a evacuar a 9.000 habitantes de las provincias orientales, donde se han producido más de 200 derrumbes y la red eléctrica sufrió graves daños. Santiago, la segunda ciudad del país, comenzó ayer a restablecer el servicio eléctrico después de quedar prácticamente a oscuras. Las inundaciones y crecidas de los ríos han dejado incomunicadas varias comunidades, mientras se vigila la capacidad de las presas y embalses.
La Defensa Civil de Cuba, que cuenta con un bien engrasado sistema de prevención de catástrofes, ha informado de que decenas de albergues están ya listos. En las provincias occidentales, los estudiantes de las escuelas internas han sido enviados a sus casas y se han suspendido las clases. En Pinar del Río, la zona con peores pronósticos, podría comenzar en las próximas horas la evacuación del ganado a zonas altas y las labores para proteger los cultivos de tabaco.
En el sector turístico se han comenzado a adoptar medidas preventivas en balnearios como Varadero, de donde miles de turistas podrían ser evacuados si las condiciones del tiempo empeoran.
martes, 4 de marzo de 2008
Una Masiva Nube de Gas Colisionará Contra Nuestra Galaxia
Una gigantesca nube de gas hidrógeno se dirige velozmente hacia una colisión con nuestra galaxia, la Vía Láctea, y cuando impacte, dentro de no más de unos 40 millones de años, puede desatar un espectacular estallido de pirotecnia estelar. El borde delantero de esta nube ya está interactuando con masas de gas de nuestra galaxia.
La nube, denominada Nube de Smith, en honor al astrónomo que la descubrió en 1963, contiene suficiente hidrógeno para formar un millón de estrellas como el Sol. Con 11.000 años-luz de largo y 2.500 años-luz de ancho, se encuentra a sólo 8.000 años-luz del disco de nuestra Galaxia. Viaja hacia su interior, a una velocidad por encima de 240 kilómetros por segundo, en una dirección que la llevará a golpear el disco de la Vía Láctea con un ángulo de aproximadamente 45 grados.Probablemente es una nube de gas sobrante de la formación de la propia Vía Láctea, o arrancada de una galaxia vecina. Cuando se produzca su impacto, podría desatar un tremendo estallido de formación de estrellas. Muchas de ellas serán muy masivas, terminando sus vidas rápidamente y explotando como supernovas.Cuando se descubrió la Nube de Smith, y durante las décadas posteriores, las imágenes disponibles no tenían suficientes detalles para mostrar si la nube era parte de la Vía Láctea, algo arrancado de nuestra galaxia, o algo que se estaba desplomando sobre ella.
Felix J. Lockman, del Observatorio Nacional de Radioastronomía, y sus colegas, emplearon el radiotelescopio GBT para hacer un estudio sumamente detallado del hidrógeno en la Nube de Smith. Sus observaciones incluyeron casi 40.000 puntos individuales del telescopio gigante para cubrir la nube con sensibilidad y resolución inauditas. La Nube de Smith tiene casi 15 grados de longitud en el cielo, 30 veces el diámetro de la luna llena. Pero, hasta donde se sabe, está formada completamente por gas, nadie ha encontrado una sola estrella en ella.El detallado estudio con el GBT ha cambiado drásticamente el nivel de conocimientos de los astrónomos sobre esta nube. Su velocidad muestra que está entrando en la Vía Láctea, no alejándose de ella, y los nuevos datos indican que su frente delantero ya está surcando masas de gas periféricas de la Vía Láctea, antes de consumar su colisión con zonas de mucha mayor densidad. La forma de la nube, un tanto similar a la de un cometa, es un indicativo de esta fricción con el gas de nuestra galaxia.La nube también está experimentando la fuerza de marea de la gravedad de la Vía Láctea, y puede estar en un proceso de fragmentación. Nuestra galaxia recibirá de esta nube una lluvia de gas, y luego, en un periodo de aproximadamente entre 20 y 40 millones de años, el núcleo de la nube impactará contra el plano de la Vía Láctea.Probablemente golpeará una región a unos 90 grados por delante de nuestro sistema solar en el disco de la Vía Láctea. El impacto puede activar un periodo de formación rápida de muchas estrellas, alimentado por el nuevo gas y por otros efectos de la colisión. Algunas teorías sostienen que el anillo de estrellas brillantes cerca del Sol, denominado el Cinturón de Gould, se creó por un evento de colisión semejante.
La nube, denominada Nube de Smith, en honor al astrónomo que la descubrió en 1963, contiene suficiente hidrógeno para formar un millón de estrellas como el Sol. Con 11.000 años-luz de largo y 2.500 años-luz de ancho, se encuentra a sólo 8.000 años-luz del disco de nuestra Galaxia. Viaja hacia su interior, a una velocidad por encima de 240 kilómetros por segundo, en una dirección que la llevará a golpear el disco de la Vía Láctea con un ángulo de aproximadamente 45 grados.Probablemente es una nube de gas sobrante de la formación de la propia Vía Láctea, o arrancada de una galaxia vecina. Cuando se produzca su impacto, podría desatar un tremendo estallido de formación de estrellas. Muchas de ellas serán muy masivas, terminando sus vidas rápidamente y explotando como supernovas.Cuando se descubrió la Nube de Smith, y durante las décadas posteriores, las imágenes disponibles no tenían suficientes detalles para mostrar si la nube era parte de la Vía Láctea, algo arrancado de nuestra galaxia, o algo que se estaba desplomando sobre ella.
Felix J. Lockman, del Observatorio Nacional de Radioastronomía, y sus colegas, emplearon el radiotelescopio GBT para hacer un estudio sumamente detallado del hidrógeno en la Nube de Smith. Sus observaciones incluyeron casi 40.000 puntos individuales del telescopio gigante para cubrir la nube con sensibilidad y resolución inauditas. La Nube de Smith tiene casi 15 grados de longitud en el cielo, 30 veces el diámetro de la luna llena. Pero, hasta donde se sabe, está formada completamente por gas, nadie ha encontrado una sola estrella en ella.El detallado estudio con el GBT ha cambiado drásticamente el nivel de conocimientos de los astrónomos sobre esta nube. Su velocidad muestra que está entrando en la Vía Láctea, no alejándose de ella, y los nuevos datos indican que su frente delantero ya está surcando masas de gas periféricas de la Vía Láctea, antes de consumar su colisión con zonas de mucha mayor densidad. La forma de la nube, un tanto similar a la de un cometa, es un indicativo de esta fricción con el gas de nuestra galaxia.La nube también está experimentando la fuerza de marea de la gravedad de la Vía Láctea, y puede estar en un proceso de fragmentación. Nuestra galaxia recibirá de esta nube una lluvia de gas, y luego, en un periodo de aproximadamente entre 20 y 40 millones de años, el núcleo de la nube impactará contra el plano de la Vía Láctea.Probablemente golpeará una región a unos 90 grados por delante de nuestro sistema solar en el disco de la Vía Láctea. El impacto puede activar un periodo de formación rápida de muchas estrellas, alimentado por el nuevo gas y por otros efectos de la colisión. Algunas teorías sostienen que el anillo de estrellas brillantes cerca del Sol, denominado el Cinturón de Gould, se creó por un evento de colisión semejante.
Bebidas de Chocolate, Mucho Más Antiguas de lo Creído Hasta Ahora
Nuevas evidencias químicas y arqueológicas de la bebida de cacao más antigua, obtenidas por investigadores de la Universidad de California en Berkeley, la de Cornell, la de Pensilvania, y otras entidades, han desvelado que los menús mesoamericanos incluían bebidas de cacao (probablemente fermentadas) desde épocas tan tempranas como el 1100 aC, lo que resulta ser unos 500 años más atrás en el tiempo de lo que se había documentado antes de este hallazgo.
La nueva investigación ha sido realizada por Rosemary Joyce, John S. Henderson, Gretchen R. Hall, W. Jeffrey Hurst y Patrick E. McGovern.Los hallazgos de este estudio nos trasladan al tiempo en que, con gran probabilidad, se comenzaba a utilizar el cacao en Mesoamérica.Una investigación anterior confirmó el consumo de cacao alrededor del año 600 aC en Belice.Aunque los textos precolombinos y las descripciones que se conservan documentan bien la importancia del cacao en las sociedades mesoamericanas durante el milenio previo a la conquista española, los científicos han tenido que aplicar otros medios para reconstruir la historia anterior del cacao, que es la fuente botánica del chocolate, el cual se produce de las nueces del árbol Theobroma cacao, propio de los bosques tropicales.El equipo llevó a cabo un análisis químico de residuos extraídos de 13 fragmentos de cerámica pertenecientes a cuencos, tarros y botellas recuperados de diferentes grupos de construcciones en dos áreas de excavación muy separadas entre sí, en la pequeña pero próspera villa de Puerto Escondido, en el fértil valle de Río Ulúa, en la región norte de Honduras. El valle ha sido documentado como una gran zona de cultivo de cacao en el siglo XVI.
Los fragmentos, descubiertos en depósitos que muestran señales de actividad doméstica a partir de antes del 1500 aC, representan varias formas de recipientes cuyos estilos, formas y decoraciones indican su probable uso para servir y tomar bebidas de cacao en ocasiones especiales.Las formas de los recipientes de cerámica sugieren que estos eran utilizados para verter líquidos, como una bebida de cacao fermentado, por ejemplo.Joyce, quien ha estado efectuando sus estudios de campo en Honduras desde 1977, cree que tiene sentido que una "cerveza de chocolate" pudiera haber precedido al desarrollo del chocolate tradicional de hoy en día, porque la fermentación es un paso necesario en su elaboración. Investigaciones previas señalaron al maíz como la fuente de las primeras bebidas fermentadas, en lugar del cacao como ella y su equipo han encontrado.
Un Dinosaurio Pigmeo Pobló Islas Frondosas Cerca de Bristol
Se ha mostrado recientemente que el famoso Dinosaurio de Bristol, un Thecodontosaurus, vivía alrededor de la ciudad homónima en pequeñas islas con vegetación abundante, hace aproximadamente 200 millones de años, en vez de haber residido en un desierto continental como se pensaba antes.
Según los investigadores, este nuevo estudio podría explicar el pequeño tamaño del dinosaurio (2 metros) respecto al de su gigantesco equivalente continental, el Plateosaurus (10 metros). Al igual que muchas especies atrapadas en islas pequeñas, como parece ser el caso del "hobbit" u Homo floresiensis, de Flores, y el de los elefantes pigmeos en Malta, el dinosaurio de Bristol podría haber sido sometido al decrecimiento insular.La cartografía geológica indica que las islas eran bastante pequeñas y, a juzgar por la abundancia de ciertos restos de carbón, eran a menudo azotadas por incendios. De manera que el dinosaurio pigmeo de Bristol quizá encontró la muerte en un violento incendio.El Thecodontosaurus es uno de los primeros dinosaurios que recibieron nombre. Sus huesos fueron originalmente encontrados cerca de lo que es ahora el Zoo de Bristol, en 1834, algún tiempo antes de que los dinosaurios se reconocieran como un grupo. En 1975, los restos de al menos otros 11 dinosaurios individuales fueron desenterrados en una cantera de Tytherington, al norte de Bristol.Ahora, una colaboración entre dos paleontólogos, John Marshall, un experto en polen fósil de la Universidad de Southampton, y David Whiteside, de la Universidad de Bristol, una autoridad en reptiles extintos, ha revelado que el Thecodontosaurus vivió más recientemente de lo que se había pensado.La investigación, que incluyó un estudio microscópico de algas marinas y polen fósil, muestra que en lugar de habitar las áridas tierras altas del período Triásico tardío, esos dinosaurios vivieron justo antes del período Jurásico en una serie de islas con vegetación frondosa alrededor de Bristol. Los contornos de aquellas islas pueden verse todavía hoy en la forma del terreno.
Según los investigadores, este nuevo estudio podría explicar el pequeño tamaño del dinosaurio (2 metros) respecto al de su gigantesco equivalente continental, el Plateosaurus (10 metros). Al igual que muchas especies atrapadas en islas pequeñas, como parece ser el caso del "hobbit" u Homo floresiensis, de Flores, y el de los elefantes pigmeos en Malta, el dinosaurio de Bristol podría haber sido sometido al decrecimiento insular.La cartografía geológica indica que las islas eran bastante pequeñas y, a juzgar por la abundancia de ciertos restos de carbón, eran a menudo azotadas por incendios. De manera que el dinosaurio pigmeo de Bristol quizá encontró la muerte en un violento incendio.El Thecodontosaurus es uno de los primeros dinosaurios que recibieron nombre. Sus huesos fueron originalmente encontrados cerca de lo que es ahora el Zoo de Bristol, en 1834, algún tiempo antes de que los dinosaurios se reconocieran como un grupo. En 1975, los restos de al menos otros 11 dinosaurios individuales fueron desenterrados en una cantera de Tytherington, al norte de Bristol.Ahora, una colaboración entre dos paleontólogos, John Marshall, un experto en polen fósil de la Universidad de Southampton, y David Whiteside, de la Universidad de Bristol, una autoridad en reptiles extintos, ha revelado que el Thecodontosaurus vivió más recientemente de lo que se había pensado.La investigación, que incluyó un estudio microscópico de algas marinas y polen fósil, muestra que en lugar de habitar las áridas tierras altas del período Triásico tardío, esos dinosaurios vivieron justo antes del período Jurásico en una serie de islas con vegetación frondosa alrededor de Bristol. Los contornos de aquellas islas pueden verse todavía hoy en la forma del terreno.
Análisis de Núcleos de Hielo Tibetanos Sugiere Que un Campo de Hielo Se Está Derritiendo
Un equipo de científicos cree que un tipo de señales ausente en núcleos de hielo significa que un campo de hielo tibetano ha estado encogiéndose por lo menos desde hace medio siglo. De ser cierto, esto podría indicar un futuro en el que las reservas sólidas de agua dulce menguarán y desaparecerán, afectando seriamente a las vidas de unos 500 millones de personas en el subcontinente indio, quienes dependen del agua que cada año liberan esos glaciares al derretirse de manera aprovechable una parte de su hielo y que alimenta a los ríos.
En el 2006, un equipo de especialistas estadounidenses y chinos realizó unas perforaciones que permitieron extraer cuatro núcleos de hielo de la cumbre de un gran glaciar de 6.050 metros de altitud en la meseta tibetana. Los núcleos fueron sometidos a un largo y detallado análisis.Los investigadores han descubierto que estos núcleos de hielo carecen de los rasgos radiactivos distintivos que marcan virtualmente todos los otros núcleos de hielo extraídos en el resto del globo.Esa ausencia de la radioactividad originada como precipitación radiactiva por culpa de las numerosas pruebas nucleares atmosféricas efectuadas durante los años cincuenta y sesenta, proporciona sistemáticamente a los investigadores una referencia para calibrar cuánto hielo nuevo se ha acumulado en un glaciar o campo de hielo.Los investigadores analizan sistemáticamente núcleos de hielo buscando muchos indicadores: partículas, polvo, isótopos de oxígeno, etc. Con ellos es posible averiguar datos importantes sobre el clima que existía en el pasado en el lugar del que se extrae el núcleo.A Lonnie Thompson, profesor de ciencias de la Tierra en la Universidad Estatal de Ohio e investigador del Centro Byrd de Investigaciones Polares, y sus colegas, les preocupa esta pérdida masiva de aguas de deshielo, ya que una tendencia así impactaría de manera nefasta en los ríos hindúes principales como el Ganges, el Indo y el Brahmaputra, que proveen de agua a un sexto de la población del mundo.Hay aproximadamente 12.000 kilómetros cúbicos de agua dulce almacenados en los glaciares del Himalaya.
Las señales de radiactividad Beta, del estroncio-90, cesio-136, tritio (hidrógeno-3) y cloro-36, son el remanente de la precipitación radiactiva de las pruebas atómicas efectuadas en las décadas de 1950 y 1960. Están presentes en los núcleos de hielo recuperados de las regiones polares y de los glaciares tropicales en diversas partes del planeta, y denotan que dichos campos de hielo han retenido nieve caída en los últimos 50 años.En núcleos de hielo extraídos en el 2000 en el campo de hielo del sector norte del Kilimanjaro (a 5.890 metros de altura), la precipitación radiactiva de las pruebas atómicas de los años 50 se encontró sólo a 1,8 metros debajo de la superficie.En el 2006, la superficie de ese campo de hielo había perdido más de 2,5 metros de hielo sólido (y por ende de registro histórico), incluyendo el hielo que contenía esa señal. Si los científicos hubieran extraído esas muestras de hielo en el 2006 en lugar de en el 2000, ese horizonte radiactivo estaría ausente como lo está ahora en el campo de hielo estudiado del Himalaya.Los científicos estiman que hay unos 15.000 glaciares aposentados en la cordillera del Himalaya, formando el almacén principal de agua dulce en esa parte del mundo. Se espera que el área total de glaciares en la meseta tibetana se encoja en un 80 por ciento para el año 2030.
En el 2006, un equipo de especialistas estadounidenses y chinos realizó unas perforaciones que permitieron extraer cuatro núcleos de hielo de la cumbre de un gran glaciar de 6.050 metros de altitud en la meseta tibetana. Los núcleos fueron sometidos a un largo y detallado análisis.Los investigadores han descubierto que estos núcleos de hielo carecen de los rasgos radiactivos distintivos que marcan virtualmente todos los otros núcleos de hielo extraídos en el resto del globo.Esa ausencia de la radioactividad originada como precipitación radiactiva por culpa de las numerosas pruebas nucleares atmosféricas efectuadas durante los años cincuenta y sesenta, proporciona sistemáticamente a los investigadores una referencia para calibrar cuánto hielo nuevo se ha acumulado en un glaciar o campo de hielo.Los investigadores analizan sistemáticamente núcleos de hielo buscando muchos indicadores: partículas, polvo, isótopos de oxígeno, etc. Con ellos es posible averiguar datos importantes sobre el clima que existía en el pasado en el lugar del que se extrae el núcleo.A Lonnie Thompson, profesor de ciencias de la Tierra en la Universidad Estatal de Ohio e investigador del Centro Byrd de Investigaciones Polares, y sus colegas, les preocupa esta pérdida masiva de aguas de deshielo, ya que una tendencia así impactaría de manera nefasta en los ríos hindúes principales como el Ganges, el Indo y el Brahmaputra, que proveen de agua a un sexto de la población del mundo.Hay aproximadamente 12.000 kilómetros cúbicos de agua dulce almacenados en los glaciares del Himalaya.
Las señales de radiactividad Beta, del estroncio-90, cesio-136, tritio (hidrógeno-3) y cloro-36, son el remanente de la precipitación radiactiva de las pruebas atómicas efectuadas en las décadas de 1950 y 1960. Están presentes en los núcleos de hielo recuperados de las regiones polares y de los glaciares tropicales en diversas partes del planeta, y denotan que dichos campos de hielo han retenido nieve caída en los últimos 50 años.En núcleos de hielo extraídos en el 2000 en el campo de hielo del sector norte del Kilimanjaro (a 5.890 metros de altura), la precipitación radiactiva de las pruebas atómicas de los años 50 se encontró sólo a 1,8 metros debajo de la superficie.En el 2006, la superficie de ese campo de hielo había perdido más de 2,5 metros de hielo sólido (y por ende de registro histórico), incluyendo el hielo que contenía esa señal. Si los científicos hubieran extraído esas muestras de hielo en el 2006 en lugar de en el 2000, ese horizonte radiactivo estaría ausente como lo está ahora en el campo de hielo estudiado del Himalaya.Los científicos estiman que hay unos 15.000 glaciares aposentados en la cordillera del Himalaya, formando el almacén principal de agua dulce en esa parte del mundo. Se espera que el área total de glaciares en la meseta tibetana se encoja en un 80 por ciento para el año 2030.
Los Murciélagos Primero Volaron y Después Desarrollaron Su Ecolocalización
El descubrimiento de un fósil notablemente bien preservado y que representa la especie de murciélago más primitiva conocida hasta ahora demuestra que los animales desarrollaron la capacidad de volar antes de que pudiesen usar el eco para ubicarse.
La especie, llamada Onychonycteris finneyi, se encontró en 2003 en el sudoeste de Wyoming y la describe un estudio que se publica en la edición del 14 de febrero de la revista Nature, del cual es coautor el paleontólogo de la Universidad de Michigan, Gregg Gunnell, junto con investigadores del Museo Estadounidense de Historia Natural (AMNH por su sigla en inglés) en Nueva York, el Museo Real de Ontario en Canadá, y el Instituto Senckenberg de Investigación en Alemania. Una réplica en yeso de uno de los dos especímenes conocidos se exhibe permanentemente en la Sala de Evolución del Museo de Historia Natural de la UM."Ha habido un debate durante muchos años acerca de cómo evolucionaron los murciélagos centrado en torno al desarrollo del vuelo y el desarrollo del sistema de sonar que usan para orientarse y para cazar sus presas", dijo Gunnell, científico e investigador en el Museo de Paleontología de la UM. "Las tres teorías principales han sido que los murciélagos desarrollaron ambas destrezas simultáneamente, o que el vuelo fue primero, o que el sonar fue primero. Sobre la base del espécimen descrito en este estudio pudimos determinar que este animal en particular no podía localizar mediante el eco, lo cual sugiere que los murciélagos volaron antes de que desarrollaran su capacidad de ecolocalización".Los murciélagos representan una de las órdenes más grandes y más diversas entre los mamíferos, con casi un quinto de todas las especies de mamíferos que viven en la actualidad. Las buenas condiciones de preservación del nuevo fósil permitieron que los científicos estudiaran de una manera sin precedentes al miembro conocido más primitivo en la orden Chiroptera."Cuando lo vimos por primera vez nos dimos cuenta de que era especial", dijo la autora principal del artículo Nancy Simmons, de AMNH. "Claramente se trataba de un murciélago, pero diferente de todos los conocidos antes. En muchos aspectos es un eslabón perdido entre los murciélagos y sus ancestros que no volaban".El Onychonycteris, hallado en una formación rocosa que data de unos 52 millones de años, no era el único murciélago vivo en esa época. En las mismas formaciones se encuentran fósiles de Icaronycteris, un murciélago más moderno que podía ecolocalizar.Un examen cuidadoso de las características físicas del Onychonycteris reveló varios rasgos sorprendentes. Por ejemplo, tenía pezuñas en los cinco dedos a diferencia de los murciélagos que tienen, como máximo, pezuñas en sólo dos dígitos de cada mano. Las proporciones de los miembros del Onychonycteris también son diferentes de las de todos los otros murciélagos: los miembros inferiores son más largos y los antebrazos más cortos, y se parecen más a las de mamíferos trepadores que se cuelgan de las ramas como las marmotas y los gibones.Las formas de los miembros del fósil y la presencia de pezuñas en todos los dedos sugieren que el Onychonycteris puede haber sido un ágil trepador. Sin embargo, los dedos largos, el esternón prominente y otras características indican que el Onychonycteris podía volar por sus propios medios al igual que los murciélagos modernos. Tenía alas cortas y anchas, lo cual sugiere que probablemente no podía volar tan lejos o tan rápido como los murciélagos que le siguieron. En lugar de aletear constantemente mientras volaba puede que haya alternado entre aleteo y planeo en el aire. Los dientes del Onychonycteris indican que su dieta consistía primordialmente en insectos, al igual que la mayoría de los murciélagos actuales.
"No sabemos cuál fue el incentivo inicial para lanzarse al aire", dijo Gunnell. "Mi idea es que probablemente estos murciélagos primero fueron como los viajeros urbanos: el desarrollo de la capacidad para volar les permitía viajar a un sitio en particular donde comían, y luego volaban de retorno a sus guaridas". Al final las presiones de selección favorecieron el desarrollo de un vuelo más sostenido y ágil que permitió que los murciélagos cazaran en vuelo.A pesar del parecido del Onychonycteris con animales que aparecieron más tarde, su cráneo carece de las características dentro y alrededor de la oreja que se encuentran en los murciélagos que se ubican mediante el eco para orientarse y cazar. La estructura de sus pies y tobillos, que incluyen un hueso especial como una púa y que probablemente sostenía una membrana de cola, llevó a los investigadores a la conclusión de que el Onychonycteris tenía la cola ancha que los murciélagos modernos usan para capturar presas durante el vuelo, pero que la estructura probablemente se usaba como flotador en el aire que ayudaba en las maniobras. Sin la ecolocalización el Onychonycteris probablemente tenía que arreglársela con señales visuales, olfatorias o auditivas pasivas para cazar."Finalmente nos da una respuesta", dijo Simmons. "El vuelo evolucionó primero, la ecolocalización después". (U. Michigan)
La especie, llamada Onychonycteris finneyi, se encontró en 2003 en el sudoeste de Wyoming y la describe un estudio que se publica en la edición del 14 de febrero de la revista Nature, del cual es coautor el paleontólogo de la Universidad de Michigan, Gregg Gunnell, junto con investigadores del Museo Estadounidense de Historia Natural (AMNH por su sigla en inglés) en Nueva York, el Museo Real de Ontario en Canadá, y el Instituto Senckenberg de Investigación en Alemania. Una réplica en yeso de uno de los dos especímenes conocidos se exhibe permanentemente en la Sala de Evolución del Museo de Historia Natural de la UM."Ha habido un debate durante muchos años acerca de cómo evolucionaron los murciélagos centrado en torno al desarrollo del vuelo y el desarrollo del sistema de sonar que usan para orientarse y para cazar sus presas", dijo Gunnell, científico e investigador en el Museo de Paleontología de la UM. "Las tres teorías principales han sido que los murciélagos desarrollaron ambas destrezas simultáneamente, o que el vuelo fue primero, o que el sonar fue primero. Sobre la base del espécimen descrito en este estudio pudimos determinar que este animal en particular no podía localizar mediante el eco, lo cual sugiere que los murciélagos volaron antes de que desarrollaran su capacidad de ecolocalización".Los murciélagos representan una de las órdenes más grandes y más diversas entre los mamíferos, con casi un quinto de todas las especies de mamíferos que viven en la actualidad. Las buenas condiciones de preservación del nuevo fósil permitieron que los científicos estudiaran de una manera sin precedentes al miembro conocido más primitivo en la orden Chiroptera."Cuando lo vimos por primera vez nos dimos cuenta de que era especial", dijo la autora principal del artículo Nancy Simmons, de AMNH. "Claramente se trataba de un murciélago, pero diferente de todos los conocidos antes. En muchos aspectos es un eslabón perdido entre los murciélagos y sus ancestros que no volaban".El Onychonycteris, hallado en una formación rocosa que data de unos 52 millones de años, no era el único murciélago vivo en esa época. En las mismas formaciones se encuentran fósiles de Icaronycteris, un murciélago más moderno que podía ecolocalizar.Un examen cuidadoso de las características físicas del Onychonycteris reveló varios rasgos sorprendentes. Por ejemplo, tenía pezuñas en los cinco dedos a diferencia de los murciélagos que tienen, como máximo, pezuñas en sólo dos dígitos de cada mano. Las proporciones de los miembros del Onychonycteris también son diferentes de las de todos los otros murciélagos: los miembros inferiores son más largos y los antebrazos más cortos, y se parecen más a las de mamíferos trepadores que se cuelgan de las ramas como las marmotas y los gibones.Las formas de los miembros del fósil y la presencia de pezuñas en todos los dedos sugieren que el Onychonycteris puede haber sido un ágil trepador. Sin embargo, los dedos largos, el esternón prominente y otras características indican que el Onychonycteris podía volar por sus propios medios al igual que los murciélagos modernos. Tenía alas cortas y anchas, lo cual sugiere que probablemente no podía volar tan lejos o tan rápido como los murciélagos que le siguieron. En lugar de aletear constantemente mientras volaba puede que haya alternado entre aleteo y planeo en el aire. Los dientes del Onychonycteris indican que su dieta consistía primordialmente en insectos, al igual que la mayoría de los murciélagos actuales.
"No sabemos cuál fue el incentivo inicial para lanzarse al aire", dijo Gunnell. "Mi idea es que probablemente estos murciélagos primero fueron como los viajeros urbanos: el desarrollo de la capacidad para volar les permitía viajar a un sitio en particular donde comían, y luego volaban de retorno a sus guaridas". Al final las presiones de selección favorecieron el desarrollo de un vuelo más sostenido y ágil que permitió que los murciélagos cazaran en vuelo.A pesar del parecido del Onychonycteris con animales que aparecieron más tarde, su cráneo carece de las características dentro y alrededor de la oreja que se encuentran en los murciélagos que se ubican mediante el eco para orientarse y cazar. La estructura de sus pies y tobillos, que incluyen un hueso especial como una púa y que probablemente sostenía una membrana de cola, llevó a los investigadores a la conclusión de que el Onychonycteris tenía la cola ancha que los murciélagos modernos usan para capturar presas durante el vuelo, pero que la estructura probablemente se usaba como flotador en el aire que ayudaba en las maniobras. Sin la ecolocalización el Onychonycteris probablemente tenía que arreglársela con señales visuales, olfatorias o auditivas pasivas para cazar."Finalmente nos da una respuesta", dijo Simmons. "El vuelo evolucionó primero, la ecolocalización después". (U. Michigan)
El Calentamiento Global Ha Reducido la Capacidad de Absorber CO2 de los Bosques Boreales
Un equipo internacional de expertos que investiga la capacidad como sumidero de carbono de los ecosistemas terrestres norteños ha descubierto que la duración promedio del período neto de absorción ha disminuido, debido a temperaturas otoñales más cálidas.
El balance de carbono de los ecosistemas terrestres es particularmente sensible a los cambios climáticos en otoño y primavera. En las pasadas dos décadas, las temperaturas otoñales en las latitudes boreales se han elevado en 1,1 grados centígrados, en tanto que las primaverales han subido 0,8 grados.Muchos ecosistemas terrestres norteños actualmente pierden dióxido de carbono (CO2) en respuesta al calentamiento otoñal, contrarrestando el 90 por ciento del incremento de la absorción que se logra en la primavera. Empleando modelos informáticos para integrar las mediciones de la cubierta forestal y los datos de mediciones satelitales remotas, los investigadores encontraron que, si bien las cálidas temperaturas primaverales aceleran más el crecimiento que la descomposición del suelo, elevando así la absorción de carbono, el calentamiento otoñal eleva de modo notable la descomposición en el suelo, reduciendo significativamente la absorción del carbono."Si el calentamiento registra en otoño una tasa mayor que en primavera, la capacidad de los ecosistemas boreales para secuestrar carbono disminuirá en el futuro", alerta Shilong Piao, miembro del equipo de investigación del LSCE, UMR CEA-CNRS, en Francia."El declive potencialmente rápido en la capacidad futura de los ecosistemas terrestres boreales de absorber el dióxido de carbono atmosférico podría hacer mucho más difícil la estabilización de las concentraciones atmosféricas de CO2 que lo predicho en la actualidad", advierte también Philippe Ciais, un miembro del equipo de investigación y científico del Proyecto Global del Carbono.
El balance de carbono de los ecosistemas terrestres es particularmente sensible a los cambios climáticos en otoño y primavera. En las pasadas dos décadas, las temperaturas otoñales en las latitudes boreales se han elevado en 1,1 grados centígrados, en tanto que las primaverales han subido 0,8 grados.Muchos ecosistemas terrestres norteños actualmente pierden dióxido de carbono (CO2) en respuesta al calentamiento otoñal, contrarrestando el 90 por ciento del incremento de la absorción que se logra en la primavera. Empleando modelos informáticos para integrar las mediciones de la cubierta forestal y los datos de mediciones satelitales remotas, los investigadores encontraron que, si bien las cálidas temperaturas primaverales aceleran más el crecimiento que la descomposición del suelo, elevando así la absorción de carbono, el calentamiento otoñal eleva de modo notable la descomposición en el suelo, reduciendo significativamente la absorción del carbono."Si el calentamiento registra en otoño una tasa mayor que en primavera, la capacidad de los ecosistemas boreales para secuestrar carbono disminuirá en el futuro", alerta Shilong Piao, miembro del equipo de investigación del LSCE, UMR CEA-CNRS, en Francia."El declive potencialmente rápido en la capacidad futura de los ecosistemas terrestres boreales de absorber el dióxido de carbono atmosférico podría hacer mucho más difícil la estabilización de las concentraciones atmosféricas de CO2 que lo predicho en la actualidad", advierte también Philippe Ciais, un miembro del equipo de investigación y científico del Proyecto Global del Carbono.
Rastrean la Circulación de Aguas Subglaciales
Existe un sistema intrincado de lagos subglaciales que mueve grandes volúmenes de agua bajo la capa de hielo antártico. La investigación realizada por científicos del Instituto Scripps de Oceanografía en la Universidad de California en San Diego, brinda una nueva y mejor perspectiva de los procesos no identificados con anterioridad que tienen lugar bajo la capa de hielo de la Antártida, y su potencial para albergar formas únicas de vida.
Helen Amanda Fricker, del Instituto Scripps de Oceanografía, y su equipo de investigación, analizaron datos obtenidos mediante satélite para documentar el movimiento a larga distancia de las aguas subglaciales que tiene lugar bajo los rápidos flujos de hielo hacia los sitios donde éstas llegan al Océano Antártico. Esta investigación revela nuevas evidencias de la existencia de lagos subglaciales que se drenan entre sí, y su papel en la activación de flujos rápidos de hielo.
Comprender las complejas conexiones hídricas subglaciales de la Antártida es de gran importancia para monitorizar todo el sistema de capas de hielo y su potencial para experimentar cambios.La masa de hielo antártica es uno de los dos únicos casquetes polares en la Tierra. Los flujos de hielo son componentes de dichas masas heladas los cuales se mueven a mayor velocidad que el hielo circundante. Esos flujos de hielo pueden tener un ancho de hasta 50 kilómetros, un grosor de unos 2, y una longitud de centenares de kilómetros. Los flujos de hielo son responsables del transporte de la mayoría del hielo que abandona el continente hacia las capas de hielo flotante, y, finalmente, hacia mar abierto.Monitorizar los flujos subglaciales que salen de los márgenes de la capa de hielo es también importante para cuantificar la llegada de agua dulce al océano, así como para comprender la interacción entre el hielo y el mar. El descubrimiento de lagos en lugares donde no existen conductos hacia otros lagos, permite llevar a cabo exploraciones sin correr el riesgo de contaminar otros lagos.
Helen Amanda Fricker, del Instituto Scripps de Oceanografía, y su equipo de investigación, analizaron datos obtenidos mediante satélite para documentar el movimiento a larga distancia de las aguas subglaciales que tiene lugar bajo los rápidos flujos de hielo hacia los sitios donde éstas llegan al Océano Antártico. Esta investigación revela nuevas evidencias de la existencia de lagos subglaciales que se drenan entre sí, y su papel en la activación de flujos rápidos de hielo.
Comprender las complejas conexiones hídricas subglaciales de la Antártida es de gran importancia para monitorizar todo el sistema de capas de hielo y su potencial para experimentar cambios.La masa de hielo antártica es uno de los dos únicos casquetes polares en la Tierra. Los flujos de hielo son componentes de dichas masas heladas los cuales se mueven a mayor velocidad que el hielo circundante. Esos flujos de hielo pueden tener un ancho de hasta 50 kilómetros, un grosor de unos 2, y una longitud de centenares de kilómetros. Los flujos de hielo son responsables del transporte de la mayoría del hielo que abandona el continente hacia las capas de hielo flotante, y, finalmente, hacia mar abierto.Monitorizar los flujos subglaciales que salen de los márgenes de la capa de hielo es también importante para cuantificar la llegada de agua dulce al océano, así como para comprender la interacción entre el hielo y el mar. El descubrimiento de lagos en lugares donde no existen conductos hacia otros lagos, permite llevar a cabo exploraciones sin correr el riesgo de contaminar otros lagos.
lunes, 3 de marzo de 2008
El Hielo Artico Oceánico Viejo Está Dando Paso a Hielo Joven y Delgado
Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Colorado en Boulder y la NASA, indica que el hielo de muchos años de antigüedad en el Océano Glacial Ártico, está dando paso a un hielo más joven, más delgado, haciéndolo más susceptible de alcanzar declives récord, como ya ocurrió en el verano del 2007.
El autor principal del estudio es el profesor James Maslanik.El equipo utilizó datos de satélites que se remontan a 1982 para reconstruir las condiciones pasadas del hielo marino ártico. La conclusión es que se ha producido una pérdida casi completa del hielo de más antigüedad, más espeso, y que el 58 por ciento del hielo perenne restante es delgado y tiene sólo de 2 a 3 años de antigüedad.A mediados de la década de 1980, sólo el 35 por ciento de ese hielo marino era tan reciente y delgado, según los resultados del estudio, el primero en cuantificar la magnitud del declive del hielo en el Océano Glacial Ártico utilizando los datos de las edades de los hielos y de su espesor.
Este hielo más fino y reciente hace al Ártico mucho más susceptible a sufrir una rápida fusión. La preocupación de los investigadores es que si el Ártico continúa siendo llevado hacia ese estado físico, se hará mucho más difícil reestablecer las condiciones del hielo marino de hace 20 ó 30 años.La proporción del hielo de cinco o más años de antigüedad dentro de la masa de hielo de múltiples años del Ártico, ha disminuido del 31 por ciento en 1988 al 10 por ciento en el 2007. Los hielos de 7 o más años de antigüedad que representaban el 21 por ciento de la capa de hielo del Ártico en 1988, constituían sólo el 5 por ciento en el 2007.El reemplazo del hielo de más antigüedad y más espeso del Ártico por hielo más joven y más delgado, los efectos del calentamiento global, patrones inusuales de circulación atmosférica, y el aumento del derretimiento por la radiación solar absorbida por las aguas despejadas de hielos en el 2007, han contribuido al preocupante fenómeno. Estas condiciones están preparando al Ártico para una fusión adicional significativa, debido a la realimentación inherente al conjunto de factores.Tomados globalmente, estos cambios sugieren que el Océano Glacial Ártico está acercándose a un punto a partir del cual regresar a las condiciones del hielo anteriores a 1990 será cada vez más difícil, y donde los cambios grandes y abruptos en la capa veraniega de hielo, como los desencadenados en el 2007, pueden convertirse en la norma.
Este hielo más fino y reciente hace al Ártico mucho más susceptible a sufrir una rápida fusión. La preocupación de los investigadores es que si el Ártico continúa siendo llevado hacia ese estado físico, se hará mucho más difícil reestablecer las condiciones del hielo marino de hace 20 ó 30 años.La proporción del hielo de cinco o más años de antigüedad dentro de la masa de hielo de múltiples años del Ártico, ha disminuido del 31 por ciento en 1988 al 10 por ciento en el 2007. Los hielos de 7 o más años de antigüedad que representaban el 21 por ciento de la capa de hielo del Ártico en 1988, constituían sólo el 5 por ciento en el 2007.El reemplazo del hielo de más antigüedad y más espeso del Ártico por hielo más joven y más delgado, los efectos del calentamiento global, patrones inusuales de circulación atmosférica, y el aumento del derretimiento por la radiación solar absorbida por las aguas despejadas de hielos en el 2007, han contribuido al preocupante fenómeno. Estas condiciones están preparando al Ártico para una fusión adicional significativa, debido a la realimentación inherente al conjunto de factores.Tomados globalmente, estos cambios sugieren que el Océano Glacial Ártico está acercándose a un punto a partir del cual regresar a las condiciones del hielo anteriores a 1990 será cada vez más difícil, y donde los cambios grandes y abruptos en la capa veraniega de hielo, como los desencadenados en el 2007, pueden convertirse en la norma.
Red de Robots Marítimos Con Cobertura Mundial
Los esfuerzos de los científicos por conocer mejor cómo los océanos influyen en el clima y en la productividad de los recursos pesqueros, entran ahora en una nueva era con el establecimiento de una red de 3.000 robots marítimos de metro y medio que operarán simultáneamente en todos los océanos del mundo.
El proyecto ARGO ya ha ayudado a los científicos australianos a: monitorizar detalladamente a qué velocidad y dónde la temperatura oceánica se eleva debido a las emisiones antropogénicas de los gases que producen el efecto invernadero; proporcionar un torrente de datos esenciales para los nuevos intentos de pronósticos oceánicos; y, además, apoyar los esfuerzos para incluir el Océano Indico en los pronósticos de los ciclos australianos de sequía o inundación."Concebido hace sólo 7 años por un pequeño grupo de oceanógrafos, el proyecto Argo madura para convertirse en uno de los grandes pasos dados por la ciencia oceánica; un paso del cual se pueden beneficiar todos los países", explica la investigadora Susan Wijffels. "Argo nos permitirá enfrentarnos a algunos de los grandes problemas climáticos, y también, nos brindará una visión profunda de cómo el siempre cambiante clima de los océanos afecta a los ecosistemas marinos.
Con el empleo de un sistema de suministro de datos vía satélite, los robots Argo brindarán cada 10 días a los especialistas encargados de hacer pronósticos sobre el estado del mar, y a los científicos que estudian el clima, un conocimiento detallado del estado de las aguas en casi todos los sectores de los océanos del mundo. Vastas regiones marítimas del hemisferio sur, que anteriormente no podían ser inspeccionadas por ser tan remotas y a menudo tormentosas, ya se están escudriñando sistemáticamente por primera vez.Después de haber establecido la red para tener una cobertura global uniforme, y de haber construido un sistema de entrega de datos efectivo, el próximo desafío es mantener todo el equipamiento durante una década en una fase preoperativa de mantenimiento y sostenibilidad. Esto permitirá optimizar el diseño de los equipos, así como demostrar y explotar al máximo su valor estratégico.
El proyecto ARGO ya ha ayudado a los científicos australianos a: monitorizar detalladamente a qué velocidad y dónde la temperatura oceánica se eleva debido a las emisiones antropogénicas de los gases que producen el efecto invernadero; proporcionar un torrente de datos esenciales para los nuevos intentos de pronósticos oceánicos; y, además, apoyar los esfuerzos para incluir el Océano Indico en los pronósticos de los ciclos australianos de sequía o inundación."Concebido hace sólo 7 años por un pequeño grupo de oceanógrafos, el proyecto Argo madura para convertirse en uno de los grandes pasos dados por la ciencia oceánica; un paso del cual se pueden beneficiar todos los países", explica la investigadora Susan Wijffels. "Argo nos permitirá enfrentarnos a algunos de los grandes problemas climáticos, y también, nos brindará una visión profunda de cómo el siempre cambiante clima de los océanos afecta a los ecosistemas marinos.
Con el empleo de un sistema de suministro de datos vía satélite, los robots Argo brindarán cada 10 días a los especialistas encargados de hacer pronósticos sobre el estado del mar, y a los científicos que estudian el clima, un conocimiento detallado del estado de las aguas en casi todos los sectores de los océanos del mundo. Vastas regiones marítimas del hemisferio sur, que anteriormente no podían ser inspeccionadas por ser tan remotas y a menudo tormentosas, ya se están escudriñando sistemáticamente por primera vez.Después de haber establecido la red para tener una cobertura global uniforme, y de haber construido un sistema de entrega de datos efectivo, el próximo desafío es mantener todo el equipamiento durante una década en una fase preoperativa de mantenimiento y sostenibilidad. Esto permitirá optimizar el diseño de los equipos, así como demostrar y explotar al máximo su valor estratégico.
El Color Amarronado de Ciertas Masas de Agua Podría Ser Normal y Natural
En los últimos 20 años, lagos y arroyos en lugares remotos del Reino Unido, el sur de Escandinava y el este de América del Norte han ido adoptando paulatinamente un color amarronado debido a la materia orgánica disuelta. Un equipo internacional, dirigido por investigadores del University College de Londres y la Agencia para la Protección del Medio Ambiente (EPA) de EE.UU., sugiere que el cambio del color podría indicar un retorno a un estado preindustrial, más natural, por disminución de los niveles de lluvia ácida.
"Una enorme cantidad de carbono se almacena en forma de depósitos orgánicos en los suelos, y particularmente en las turberas que rodean muchas de nuestras aguas superficiales. En las últimas dos décadas, una cantidad creciente de este carbono se ha estado disolviendo en nuestros ríos y lagos, coloreando el agua de marrón", explica Don Monteith, investigador del Centro de Investigaciones sobre el Cambio Medioambiental en la citada universidad.Ha habido numerosos intentos de explicar lo que está pasando, con toda una gama de causas citadas como probables que van desde el calentamiento global hasta el cambio en el uso de la tierra. Algunos estudios han sugerido que estamos viendo un fenómeno inaudito desencadenado a medida que el suelo se desestabiliza con consecuencias imprevisibles para el ciclo global del carbono.
Analizando los registros químicos del agua de unos 500 lugares en el hemisferio norte, los investigadores han llegado a la conclusión de que el factor dominante en el proceso no es el calentamiento global. Según ellos, el factor más importante ha sido en realidad una notable reducción de lluvias ácidas desde los años setenta. A medida que la acidez y las concentraciones de contaminantes en el suelo descienden, el carbono se vuelve más soluble, lo que significa que más de este elemento pasa a los lagos y ríos, y más puede transportarse a los océanos.Según los autores del estudio, en cierto modo estamos viendo a las aguas retornar a su estado natural, preindustrial. Sin embargo, se necesita más investigación concerniente a las implicaciones que esto trae para los depósitos de agua dulce. Los itinerarios medioambientales de metales pesados como el aluminio y el mercurio, por ejemplo, están atados estrechamente al carbono orgánico disuelto, y es demasiado pronto para saber cómo la materia orgánica en aumento afectará a estos compuestos tóxicos.Los datos para este estudio fueron obtenidos de programas de monitorización financiados nacionalmente en el Reino Unido, EE.UU., Canadá, Noruega, Suecia y Finlandia. Se evaluaron las tendencias en el carbono orgánico disuelto, temperaturas del aire y una amplia serie de otras variables químicas usando datos de 1990 al 2004.
"Una enorme cantidad de carbono se almacena en forma de depósitos orgánicos en los suelos, y particularmente en las turberas que rodean muchas de nuestras aguas superficiales. En las últimas dos décadas, una cantidad creciente de este carbono se ha estado disolviendo en nuestros ríos y lagos, coloreando el agua de marrón", explica Don Monteith, investigador del Centro de Investigaciones sobre el Cambio Medioambiental en la citada universidad.Ha habido numerosos intentos de explicar lo que está pasando, con toda una gama de causas citadas como probables que van desde el calentamiento global hasta el cambio en el uso de la tierra. Algunos estudios han sugerido que estamos viendo un fenómeno inaudito desencadenado a medida que el suelo se desestabiliza con consecuencias imprevisibles para el ciclo global del carbono.
Analizando los registros químicos del agua de unos 500 lugares en el hemisferio norte, los investigadores han llegado a la conclusión de que el factor dominante en el proceso no es el calentamiento global. Según ellos, el factor más importante ha sido en realidad una notable reducción de lluvias ácidas desde los años setenta. A medida que la acidez y las concentraciones de contaminantes en el suelo descienden, el carbono se vuelve más soluble, lo que significa que más de este elemento pasa a los lagos y ríos, y más puede transportarse a los océanos.Según los autores del estudio, en cierto modo estamos viendo a las aguas retornar a su estado natural, preindustrial. Sin embargo, se necesita más investigación concerniente a las implicaciones que esto trae para los depósitos de agua dulce. Los itinerarios medioambientales de metales pesados como el aluminio y el mercurio, por ejemplo, están atados estrechamente al carbono orgánico disuelto, y es demasiado pronto para saber cómo la materia orgánica en aumento afectará a estos compuestos tóxicos.Los datos para este estudio fueron obtenidos de programas de monitorización financiados nacionalmente en el Reino Unido, EE.UU., Canadá, Noruega, Suecia y Finlandia. Se evaluaron las tendencias en el carbono orgánico disuelto, temperaturas del aire y una amplia serie de otras variables químicas usando datos de 1990 al 2004.
La Acidez de los Océanos Acabará Con los Corales
Las emisiones de dióxido de carbono producidas por las actividades humanas no sólo calientan el globo terrestre; también están cambiando la química de los océanos. Esto pronto podría ser fatal para los arrecifes de coral, que son refugios para la biodiversidad marina y apuntalan las economías de muchas comunidades costeras.
Científicos del Departamento de Ecología Global del Instituto Carnegie han calculado que si las tendencias actuales de emisión de dióxido de carbono continúan, a mediados de este siglo el 98 por ciento de los hábitats de los arrecifes serán bañados por aguas demasiado ácidas para permitir su crecimiento. Entre las primeras víctimas, estará la Gran Barrera de Coral australiana, la estructura orgánica más grande del mundo.El trabajo se basa en simulaciones por ordenador de la química oceánica con niveles de CO2 atmosférico a partir del preindustrial de 280 partes por millón (ppm). Los niveles actuales ya son de 380 ppm y crecen con rapidez debido a la aceleración de las emisiones producidas por las actividades humanas, fundamentalmente por la quema de combustibles fósiles.Alrededor de un tercio del dióxido de carbono liberado en la atmósfera es absorbido por los océanos, lo que ayuda a retardar el progreso del efecto invernadero, pero es un gran contaminante de los océanos. El CO2 absorbido produce ácido carbónico, haciendo que ciertos minerales ricos en carbonatos se disuelvan más deprisa en el agua de mar. Esto es especialmente evidente para la aragonita, el mineral utilizado por los corales y muchos otros organismos marinos en la formación de sus esqueletos.
Antes de la revolución industrial, más del 98 por ciento de los arrecifes de coral de aguas cálidas eran bañados con aguas de mar abierto, 3,5 veces supersaturadas con aragonita, lo que significa que los corales podían extraer con facilidad el mineral para construir los arrecifes. Pero si el CO2 atmosférico se estabiliza en 550 ppm, e incluso eso exigiría un esfuerzo internacional concertado para lograrlo, ningún arrecife de coral existente sobrevivirá en tal ambiente. Los cambios químicos impactarán en algunas regiones antes que en otras. Los mayores riesgos están en la Gran Barrera de Coral y en el Mar Caribe.Los efectos químicos del dióxido de carbono en el océano son básicamente independientes de sus efectos en el clima, por lo que las medidas destinadas a reducir las emisiones con el propósito de mitigar el calentamiento serán de poca ayuda para retardar la acidificación. De hecho, los cambios químicos que nos amenazan pueden requerir cortes de las emisiones aún más drásticos que los necesarios exclusivamente para el clima."Estos cambios vienen en un momento en que los arrecifes ya están bajo una fuerte presión por el cambio climático, la pesca excesiva y otros tipos de contaminación", advierte el químico oceanógrafo Ken Caldeira. "A menos que entremos pronto en acción, hay una posibilidad muy real de que los arrecifes de coral, y todo lo que depende de ellos, no sobrevivan a este siglo".
Científicos del Departamento de Ecología Global del Instituto Carnegie han calculado que si las tendencias actuales de emisión de dióxido de carbono continúan, a mediados de este siglo el 98 por ciento de los hábitats de los arrecifes serán bañados por aguas demasiado ácidas para permitir su crecimiento. Entre las primeras víctimas, estará la Gran Barrera de Coral australiana, la estructura orgánica más grande del mundo.El trabajo se basa en simulaciones por ordenador de la química oceánica con niveles de CO2 atmosférico a partir del preindustrial de 280 partes por millón (ppm). Los niveles actuales ya son de 380 ppm y crecen con rapidez debido a la aceleración de las emisiones producidas por las actividades humanas, fundamentalmente por la quema de combustibles fósiles.Alrededor de un tercio del dióxido de carbono liberado en la atmósfera es absorbido por los océanos, lo que ayuda a retardar el progreso del efecto invernadero, pero es un gran contaminante de los océanos. El CO2 absorbido produce ácido carbónico, haciendo que ciertos minerales ricos en carbonatos se disuelvan más deprisa en el agua de mar. Esto es especialmente evidente para la aragonita, el mineral utilizado por los corales y muchos otros organismos marinos en la formación de sus esqueletos.
Antes de la revolución industrial, más del 98 por ciento de los arrecifes de coral de aguas cálidas eran bañados con aguas de mar abierto, 3,5 veces supersaturadas con aragonita, lo que significa que los corales podían extraer con facilidad el mineral para construir los arrecifes. Pero si el CO2 atmosférico se estabiliza en 550 ppm, e incluso eso exigiría un esfuerzo internacional concertado para lograrlo, ningún arrecife de coral existente sobrevivirá en tal ambiente. Los cambios químicos impactarán en algunas regiones antes que en otras. Los mayores riesgos están en la Gran Barrera de Coral y en el Mar Caribe.Los efectos químicos del dióxido de carbono en el océano son básicamente independientes de sus efectos en el clima, por lo que las medidas destinadas a reducir las emisiones con el propósito de mitigar el calentamiento serán de poca ayuda para retardar la acidificación. De hecho, los cambios químicos que nos amenazan pueden requerir cortes de las emisiones aún más drásticos que los necesarios exclusivamente para el clima."Estos cambios vienen en un momento en que los arrecifes ya están bajo una fuerte presión por el cambio climático, la pesca excesiva y otros tipos de contaminación", advierte el químico oceanógrafo Ken Caldeira. "A menos que entremos pronto en acción, hay una posibilidad muy real de que los arrecifes de coral, y todo lo que depende de ellos, no sobrevivan a este siglo".
Posible Mecanismo de la Superconductividad Eléctrica a Temperaturas Altas
Cincuenta años después del premio Nobel otorgado por explicar cómo funcionan los superconductores, los resultados de un estudio a cargo de un equipo de investigación del Laboratorio Nacional de Los Álamos, la Universidad de Edimburgo y la Universidad de Cambridge, hacen pensar en la existencia de otro mecanismo para aclarar algunos aspectos del todavía misterioso fenómeno.
Los investigadores David Pines, Philippe Monthoux y Gilbert Lonzarich postulan que puede lograrse superconductividad en ciertos materiales en ausencia de interacción de los electrones con el movimiento vibratorio de la estructura del material.Este estudio sobre la superconductividad sin los fonones, explora cómo los materiales, bajo ciertas condiciones, pueden volverse superconductores de una forma no tradicional.La superconductividad es un fenómeno por el cual los materiales conducen la electricidad sin resistencia, normalmente a temperaturas muy bajas, de alrededor de 253 grados Celsius bajo cero, el punto donde el hidrógeno se vuelve líquido. La superconductividad se descubrió en el año 1911.Los materiales de una nueva clase, que se convierten en superconductores a temperaturas más cercanas a la del nitrógeno líquido (196 grados Celsius bajo cero), son conocidos como superconductores de "altas temperaturas".
Una teoría para los superconductores convencionales de bajas temperaturas fue desarrollada en 1957 por John Bardeen, Leon Cooper y John Schrieffer. La explicación, a menudo denominada la Teoría BCS, obtuvo para el trío el Premio Nobel de Física en 1972.La atracción neta entre los electrones, que formó la base para la teoría BCS, proviene del acoplamiento de estos con los fonones, las vibraciones cuantizadas de la red cristalina de un material superconductor.Muy parecidas a las vibraciones de una cama de agua que finalmente obligan a sus ocupantes a moverse hacia el centro, lo que los hace coincidir allí, los fonones pueden obligar a los electrones de espín opuesto a atraerse entre sí.Sin embargo, según los investigadores, la atracción de los electrones que lleva a la superconductividad puede manifestarse sin que participen los fonones, en materiales que están a punto de exhibir el orden magnético en el que los electrones se distribuyen en un modelo regular de espines alternos.En su estudio, Pines, Monthoux y Lonzarich han analizado las características materiales que hacen posible una atracción efectiva lo bastante grande como para originar el acoplamiento de un electrón con los campos magnéticos internos producidos por otros electrones en el material. El emparejamiento magnético resultante de los electrones puede dar lugar a la superconductividad, a veces a temperaturas sustancialmente más altas que las encontradas en los materiales en los que el emparejamiento lo proporciona el "pegamento" de los fonones.
Los investigadores David Pines, Philippe Monthoux y Gilbert Lonzarich postulan que puede lograrse superconductividad en ciertos materiales en ausencia de interacción de los electrones con el movimiento vibratorio de la estructura del material.Este estudio sobre la superconductividad sin los fonones, explora cómo los materiales, bajo ciertas condiciones, pueden volverse superconductores de una forma no tradicional.La superconductividad es un fenómeno por el cual los materiales conducen la electricidad sin resistencia, normalmente a temperaturas muy bajas, de alrededor de 253 grados Celsius bajo cero, el punto donde el hidrógeno se vuelve líquido. La superconductividad se descubrió en el año 1911.Los materiales de una nueva clase, que se convierten en superconductores a temperaturas más cercanas a la del nitrógeno líquido (196 grados Celsius bajo cero), son conocidos como superconductores de "altas temperaturas".
Una teoría para los superconductores convencionales de bajas temperaturas fue desarrollada en 1957 por John Bardeen, Leon Cooper y John Schrieffer. La explicación, a menudo denominada la Teoría BCS, obtuvo para el trío el Premio Nobel de Física en 1972.La atracción neta entre los electrones, que formó la base para la teoría BCS, proviene del acoplamiento de estos con los fonones, las vibraciones cuantizadas de la red cristalina de un material superconductor.Muy parecidas a las vibraciones de una cama de agua que finalmente obligan a sus ocupantes a moverse hacia el centro, lo que los hace coincidir allí, los fonones pueden obligar a los electrones de espín opuesto a atraerse entre sí.Sin embargo, según los investigadores, la atracción de los electrones que lleva a la superconductividad puede manifestarse sin que participen los fonones, en materiales que están a punto de exhibir el orden magnético en el que los electrones se distribuyen en un modelo regular de espines alternos.En su estudio, Pines, Monthoux y Lonzarich han analizado las características materiales que hacen posible una atracción efectiva lo bastante grande como para originar el acoplamiento de un electrón con los campos magnéticos internos producidos por otros electrones en el material. El emparejamiento magnético resultante de los electrones puede dar lugar a la superconductividad, a veces a temperaturas sustancialmente más altas que las encontradas en los materiales en los que el emparejamiento lo proporciona el "pegamento" de los fonones.
Posible Mecanismo de la Superconductividad Eléctrica a Temperaturas Altas
Cincuenta años después del premio Nobel otorgado por explicar cómo funcionan los superconductores, los resultados de un estudio a cargo de un equipo de investigación del Laboratorio Nacional de Los Álamos, la Universidad de Edimburgo y la Universidad de Cambridge, hacen pensar en la existencia de otro mecanismo para aclarar algunos aspectos del todavía misterioso fenómeno.
Los investigadores David Pines, Philippe Monthoux y Gilbert Lonzarich postulan que puede lograrse superconductividad en ciertos materiales en ausencia de interacción de los electrones con el movimiento vibratorio de la estructura del material.Este estudio sobre la superconductividad sin los fonones, explora cómo los materiales, bajo ciertas condiciones, pueden volverse superconductores de una forma no tradicional.La superconductividad es un fenómeno por el cual los materiales conducen la electricidad sin resistencia, normalmente a temperaturas muy bajas, de alrededor de 253 grados Celsius bajo cero, el punto donde el hidrógeno se vuelve líquido. La superconductividad se descubrió en el año 1911.Los materiales de una nueva clase, que se convierten en superconductores a temperaturas más cercanas a la del nitrógeno líquido (196 grados Celsius bajo cero), son conocidos como superconductores de "altas temperaturas".
Una teoría para los superconductores convencionales de bajas temperaturas fue desarrollada en 1957 por John Bardeen, Leon Cooper y John Schrieffer. La explicación, a menudo denominada la Teoría BCS, obtuvo para el trío el Premio Nobel de Física en 1972.La atracción neta entre los electrones, que formó la base para la teoría BCS, proviene del acoplamiento de estos con los fonones, las vibraciones cuantizadas de la red cristalina de un material superconductor.Muy parecidas a las vibraciones de una cama de agua que finalmente obligan a sus ocupantes a moverse hacia el centro, lo que los hace coincidir allí, los fonones pueden obligar a los electrones de espín opuesto a atraerse entre sí.Sin embargo, según los investigadores, la atracción de los electrones que lleva a la superconductividad puede manifestarse sin que participen los fonones, en materiales que están a punto de exhibir el orden magnético en el que los electrones se distribuyen en un modelo regular de espines alternos.En su estudio, Pines, Monthoux y Lonzarich han analizado las características materiales que hacen posible una atracción efectiva lo bastante grande como para originar el acoplamiento de un electrón con los campos magnéticos internos producidos por otros electrones en el material. El emparejamiento magnético resultante de los electrones puede dar lugar a la superconductividad, a veces a temperaturas sustancialmente más altas que las encontradas en los materiales en los que el emparejamiento lo proporciona el "pegamento" de los fonones.
Los investigadores David Pines, Philippe Monthoux y Gilbert Lonzarich postulan que puede lograrse superconductividad en ciertos materiales en ausencia de interacción de los electrones con el movimiento vibratorio de la estructura del material.Este estudio sobre la superconductividad sin los fonones, explora cómo los materiales, bajo ciertas condiciones, pueden volverse superconductores de una forma no tradicional.La superconductividad es un fenómeno por el cual los materiales conducen la electricidad sin resistencia, normalmente a temperaturas muy bajas, de alrededor de 253 grados Celsius bajo cero, el punto donde el hidrógeno se vuelve líquido. La superconductividad se descubrió en el año 1911.Los materiales de una nueva clase, que se convierten en superconductores a temperaturas más cercanas a la del nitrógeno líquido (196 grados Celsius bajo cero), son conocidos como superconductores de "altas temperaturas".
Una teoría para los superconductores convencionales de bajas temperaturas fue desarrollada en 1957 por John Bardeen, Leon Cooper y John Schrieffer. La explicación, a menudo denominada la Teoría BCS, obtuvo para el trío el Premio Nobel de Física en 1972.La atracción neta entre los electrones, que formó la base para la teoría BCS, proviene del acoplamiento de estos con los fonones, las vibraciones cuantizadas de la red cristalina de un material superconductor.Muy parecidas a las vibraciones de una cama de agua que finalmente obligan a sus ocupantes a moverse hacia el centro, lo que los hace coincidir allí, los fonones pueden obligar a los electrones de espín opuesto a atraerse entre sí.Sin embargo, según los investigadores, la atracción de los electrones que lleva a la superconductividad puede manifestarse sin que participen los fonones, en materiales que están a punto de exhibir el orden magnético en el que los electrones se distribuyen en un modelo regular de espines alternos.En su estudio, Pines, Monthoux y Lonzarich han analizado las características materiales que hacen posible una atracción efectiva lo bastante grande como para originar el acoplamiento de un electrón con los campos magnéticos internos producidos por otros electrones en el material. El emparejamiento magnético resultante de los electrones puede dar lugar a la superconductividad, a veces a temperaturas sustancialmente más altas que las encontradas en los materiales en los que el emparejamiento lo proporciona el "pegamento" de los fonones.
Una Capa de "Invisibilidad" Para el Sonido
Contrariamente a lo que sostenían predicciones anteriores, unos ingenieros de la Universidad Duke han encontrado que es posible producir una capa de "invisibilidad" tridimensional para el sonido, por lo menos en teoría. Semejante velo acústico haría para el sonido lo que la capa de invisibilidad demostrada previamente por el equipo de investigación hace para las microondas: Permitir que las ondas de sonido viajen alrededor de la capa sin ser afectadas y surjan sin distorsión en el lado opuesto.
Steven Cummer, profesor de Ingeniería Electrónica y Computación en la Escuela Pratt de Ingeniería de la Universidad Duke, y sus colaboradores, han inventado una receta para un material acústico que esencialmente abra un agujero en el espacio y haga que el cuerpo colocado dentro de ese agujero desaparezca para las ondas de sonido que vayan a incidir sobre él. Semejante capa podría esconder submarinos en el mar al impedir que fuesen detectados por el sonar, o mejorar de manera espectacular la acústica de una sala de conciertos.
Como en el caso de la capa para las microondas, las propiedades requeridas por una capa para el sonido no se encuentran entre los materiales que existen en la naturaleza, y confeccionar tal capa requeriría el desarrollo de metamateriales artificiales compuestos.En 2006, investigadores de la Universidad Duke y del Imperial College de Londres utilizaron una nueva teoría de diseño con el fin de elaborar los planos para una capa de invisibilidad electromagnética. Sólo unos meses después, el equipo demostró la primera de tales capas, diseñada para operar en frecuencias de microondas.Los investigadores han demostrado ahora que ambas capas acústicas, de tipo bidimensional y hasta tridimensional, teóricamente pueden existir. Este descubrimiento también sienta las bases para otros llamativos dispositivos acústicos, por ejemplo, los destinados a torcer o a concentrar el sonido.Según Cummer, la existencia de un método para fabricar una capa de invisibilidad acústica también indica que posiblemente puedan fabricarse capas para otros sistemas de ondas, incluyendo las sísmicas que viajan a través de la tierra y las olas de la superficie marítima.
Atracción de Líquidos a Escala Microscópica
Cuando una máquina se atasca, la culpa puede ser de la ingeniería o de la física. Lo último es cierto por lo menos para las primeras nanomáquinas simples, que son frenadas por el efecto Casimir. Esta fuerza no opera a mayor escala que la de las millonésimas de centímetro, y hace que piezas diminutas de las máquinas se adhieran entre sí. Científicos del Instituto Max Planck para la Investigación de los Metales y la Universidad de Stuttgart han observado una fuerza similar en una mezcla de dos líquidos.
Los autores del estudio también han encontrado una forma de invertir el efecto de esta fuerza, por lo que quizá podrían evitarse los atascos en las nanomáquinas del futuro. Esto haría posible avanzar más en la miniaturización, y conseguir fabricar sensores o interruptores mecánicos de tamaño nanométrico.
Nada viene de la nada. Sólo en la física esto no siempre es cierto. Por ejemplo, dos placas de metal colocadas a la distancia de medio micrómetro en el vacío y a la temperatura del cero absoluto ejercen una atracción misteriosa entre ellas. La fuerza que atrae las placas entre sí proviene de las fluctuaciones de la mecánica cuántica del vacío, así que podemos decir, al menos hasta cierto punto, que viene de la nada.El físico Hendrik Casimir predijo este efecto ya en 1948; hoy es la razón por la cual los componentes en las nanomáquinas se adhieren entre sí.Clemens Bechinger, Christopher Hertlein y otros investigadores han observado ahora una fuerza similar en experimentos con una mezcla de agua y el líquido aceitoso lutidina: la fuerza de Casimir crítica. Esta fuerza es tan débil que es muy difícil de detectar. No obstante, los resultados concuerdan muy bien con los valores que Siegfried Dietrich, director del Instituto Max Planck para la Investigación de los Metales en Stuttgart, y su equipo, habían predicho teóricamente.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)